Esta noche he soñado….
He ido a la casa de la que me has hablado,
El diablillo tuvo hambre y lo he tocado.
La casa estaba vacía y sola,
No había nada, no había nadie,
Y esperé.
Al final seguí el camino hasta el pozo,
Hasta otro mundo,
Las tierras del invierno.
No hubo vigía,
Ni mujer anciana,
Ni princesas en el castillo.
Visité los doce meses,
Muy pocos de ellos
Me dieron calor y consuelo.
Abril festejó con Mayo,
Las desdichas que he pasado.
Joven princesa y anciana mujer ellas eran.
Abril me engañó,
La amé.
Mayo me pidió a mi hija.
Solo Enero, septiembre y diciembre
Me acogieron en su regazo.
Creo que siempre fueron vigías.
Me cuidaron.
A los lobos no pude contestar,
Pues ni yo mismo se el final,
Bien es cierto, que como uno más me acogieron.
En lugar del ferry y su patrón,
Un viejo marchito y un decrépito cascarón,
Que como pago requería,
Perdurar en mi memoria.
Su castillo.
Las águilas habían partido,
Los gigantes despertado,
Las brujas ya quemadas.
Sapos, rosas, culebras y diamantes,
No me duelen ya como antes,
La verdad es dura de tragar,
Pero conseguir decirla lo es más.
Olvidé mi nombre al comienzo de este viaje,
Mi símbolo es mi equipaje.
Mi fantasma escapo de mayo
Para mostrarme su camino.
Al regresar por donde vine,
Comprendí que los meses contaban mi historia,
El sueño solo era una respuesta,
Y el corazón mi pregunta.
El lobo gris bien me acogió,
Pues tan perdido anda como yo,
Recuerda su naturaleza
Y eso le alienta.
Tienes razón, no reconocí la casa,
En ella habita mi esperanza,
Pero no podía volver a mi hogar,
Uno nuevo tampoco podía fundar.
Ni descansar.
Al sueño quería regresar.
No olvidé al dragón…. Soy yo.
¿De dónde vienes?, ¿quién te manda?, tu que todo oyes, todo callas.
